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martes, 23 de noviembre de 2010

Cristianismo y Existencialismo

Esto es algo que llamó mi atención.
Es un Artículo de prensa, publicado el Domingo, 20 de enero de 2008 en El Universal, su autor: Emeterio Gómez.

Esto llamó poderosamente mi atención, el cristianismo es todo un movimiento en mi país.. vale la pena leerlo.







Cristianismo y existencialismo




La especificidad de cada ser humano individual ¡no puede ser captada por ningún concepto!

Los valiosos jóvenes -estudiantes y políticos- que hoy irrumpen en la vida pública venezolana deberían reflexionar acerca de la relación entre la ética y el poder; un tema cada vez más ineludible y cuya exclusión empieza a tornar patéticos a los partidos políticos. Pero en Occidente no se puede reflexionar sobre la moral sin toparse con el Cristianismo. Religión esta que vive una poderosa efervescencia intelectual capaz de renovarla a fondo y en la que nuestros jóvenes podrían encontrar un sólido apoyo. ¡¡Quien quiera hoy pensar en serio tiene que asomarse al fértil debate que acerca de sus propios cimientos sacude al mundo cristiano!
Buena parte de ese debate atañe a la relación Cristianismo-Existencialismo. Y una manera fácil de abordarlo es pensando el nexo entre otras dos nociones: la Existencia y la Razón. Ese es el núcleo duro del cual emana la profunda crisis de expansión que viven tanto el pensamiento cristiano como el occidental.
Para abordar esa relación entre Existencia y Razón, partamos de la noción de Concepto y tomemos, como ejemplo, el concepto de perro, esto es: "aquello que es común y esencial a todos los perros"; desde el chihuahua más mínimo y amoroso hasta el mastín más grande y agresivo. ¡¡Para ambos vale -igualito y a pesar de las diferencias- el concepto de perro! Es el poder inmenso de la Razón, el que más tarde devino ciencia y tecnología. Con una pequeña falla: que el concepto no nos dice nada ¡no puede decirnos nada! sobre la especificidad de cada perro. La Razón es, en cierta forma, la liquidación del individuo; la primacía del concepto -de lo que es común a los individuos- por sobre la concreción particular de cada uno de ellos. ¡La Razón no puede aportarnos nada acerca del SER específico de cada perro! Y esa es nuestra noción de existencia: "aquello que hace a cada individuo irreductible a su propio concepto".

El problema
Pero, obviamente, no nos interesa filosofar sobre los perros o los gatos. El verdadero problema es que con los hombres ocurre mucho más a fondo lo mismo que con aquéllos: la especificidad de cada ser humano individual ¡¡no puede ser captada por ningún concepto! Y esta es la raíz de la profunda crisis que viven tanto la Humanidad como el Cristianismo. Cuando aludimos al hombre como vípedo, racional o mamífero, todos entendemos. Pero cuando queremos captar lo esencial de nosotros, cuando intentamos construir la idea de "lo espiritual" ¡descubrimos aterrados que "lo humano" no puede ser captado en conceptos! Esto es, que no podemos entender racionalmente nuestra existencia.
Descubrimos así que la razón liquida -al menos en el plano cognoscitivo- a la noción de persona y que Aristóteles fracasó en la comprensión de lo específicamente humano. Porque se quedó atrapado en una visión natural de lo espiritual. Descubrimos que Tomás de Aquino -arquitecto del pensamiento cristiano- por mucho que diera el salto a la noción de existencia, pretendió seguir atándola a la razón¿ y, por supuesto, fracasó en tal intento. ¡Exactamente lo mismo que Kant, quinientos años después! Porque lo racional no puede ser sino la primacía de lo conceptual o universal sobre lo individual y la existencia. Todo lo cual lleva a Popper -con algo de razón- a ubicar el origen del totalitarismo en Platón y en Hegel. El Cristianismo, muy por el contrario, es la primacía de la persona, de su existencia concreta y de su libre albedrío, por sobre cualquier absolutización del concepto.


2 comentarios:

  1. Efectivamente, el ser humano es mucho más que un ser racional. De hecho, la gran diferencia entre nosotros y los animales es el espíritu. Algunos animales son capaces de razonar de forma limitada (algunos simios por ejemplo), pero lo que hace únicos y diferentes a los humanos no es nuestro nivel de inteligencia más o menos grande o pequeño, sino el espíritu. Ése es el hecho diferencial.

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  2. Gracias por comentar pillo!! espero que tu confrencia de este fin de semana sea un batazo formidable!! En el nombre de Dios lo será!

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