Caracas..

Caracas..
Ciudad de locos corazones..

lunes, 13 de diciembre de 2010

¿Cómo lo recuerda mi memoria?

Cuando yo tenía unos trece años, comenzó la campaña política del “señor del golpe” –como me refería a él en aquellos tiempo-, su campaña resultaba refrescante, era un hombre elocuente, de palabra ágil, con muchísimo carisma, que se refería a las problemáticas del país, y sobre todo de los ciudadanos, como ningún político anterior a él, (Según mis padres, porque yo, a esa edad carecía de cualquier conocimiento histórico verdaderamente relevante).

Este hombre cautivador, de tono sereno y de mirada suave, nos engatusó con la imagen familiar que proyectaba, nos enfrentaba con toque cercano, sobre valores morales que de alguna manera siempre deseamos tener los de éstas latitudes, aquel hombre de procedencia humilde, padres educadores e ideales sociales, nos enamoró en pocos minutos. Los venezolanos, y me incluyo, nos sentimos profundamente enamorados de éste personaje “justiciero” que nos llenó de ideales y promesas, ésta época de “cortejo gubernamental” se inició en el año 1998, y en el primer trimestre de 1999 entró en vigencia el actual gobierno.


Este es Hugo Rafaél en 1998, traje sencillo, corbata barata, mirada de campesino.


Ha corrido mucho agua debajo de ese puente, a lo largo de los años, (casi el 50% de mi vida, es largo tiempo) una serie de eventos conexos – e inconexos – le han ido dando, poco a poco la razón, a aquellos personajes que en un momento eran tildadas de antipatrióticos e imperialistas, era fácil en aquél entonces darle la razón al recién electo comandante, pues en 40 años de democracia, eran pocos los avances a nivel tecnológico, industrial, económicos y sociales. Muchos por el contrario eran los retrocesos.



Hoy por hoy, poco queda de ese idealismo inicial, y todo fue sustituido por un hambre de poder, corrupción demente, irrespeto al ciudadano, represión, cierre de medios de comunicación y perpetuación irracional en el poder, por medio de una propagandita que jamás olvidaré “borramos una palabrita…” una palabrita que era vital. Y los venezolanos TODO lo hemos permitido, estamos apoltronados en un miedo, una “conchupancia” y una estupidez.

2 comentarios:

  1. Venezuela ha decidido suicidarse. La gente con la fuerza de sus votos ha elegido darle el poder a un hombre que está estableciendo una dictadura cada vez más férrea. Chávez prometió en su día que si él era presidente acabaría con la mendicidad infantil y que si no lo lograba, sólo él sería el único responsable. Hoy mendigan niños y adultos porque ha espantado a los empresarios que generaban empleo y ya nadie quiere invertir allí. Dicho esto, también añadiré que los políticos anteriores a Chávez eran todos unos ladrones. Pero bueno, yo soy valenciano y lo entiendo: aquí cuando más hijo de p... es un político más lo votan. Somos así de tontos.

    ResponderEliminar
  2. Ya descubrí como comentar! Jaja estuve luchando con Blogger, estoy a punto de mudarme a wordpress! JAJA
    Es una cuestión cultural, yo no lo puedo comprender, pero parece que los venezolanos están ciegos ante su propia problemática, se conforman, se adaptan, no tratan de cambiarlo, simplemente todas las cosas las aceptan. Todo esto es simplemente una especulación mía, yo honestamente no se decirte a ciencia cierta que pasa, porque todo el mundo esta encabronado, pero nadie se levanta.

    ResponderEliminar

-Evite el uso de mayúsculas prolongadamente.
-Evite los agravios a los démás lectores
-Siéntase cómodo en decir lo que piensa y siente.