Esta mañana me costó un mundo abrir los ojos, ya ni las vitaminas, ni el acostarme temprano ayudan, necesito vacaciones.
Me bañé, me vestí y salí, corriendo como siempre, y estaba pensando en mil cosas o en ninguna, cuando al abrir la puerta me percate de que el día había cambiado de color.
Esto no es un cuento, ni una fábula, Caracas amaneció en sepia!! (Sí, como las fotos viejas), yo bajaba las escaleras y me sorprendía, pensé ¿Qué está pasando en el mundo?, y es que al mirar al cielo, que estaba nublado y espeso, detrás de la cortina de nubes yacía un amanecer amarillo, pero amarillo número 5, como el de “doritos”… debo confesarlo, sentí miedo.
Hasta ahora no han publicado nada en prensa digital, pero les estaré informando..
De resto, el día ha transcurrido con normalidad, es decir, cola, lluvia, posos, árboles caídos, cornetazos, trabajo, metro congestionado..
Que tengan lindo día.. y Dios los bendiga a todos.
Que fuerte ¿no? ¿No tienes ninguna foto? A mí me gustan mucho las fotos sepias, el otoño... No sé, tiene algo de bucólico. Es bonito algo así. Una experiencia hermosa.
ResponderEliminarDeberías leer Retrato en Sepia, de Isabel Allende
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