Caracas..

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Ciudad de locos corazones..

jueves, 25 de noviembre de 2010

Carta a mi cuerpo..

Estimado cuerpo:

Queridísimo cuerpo mío, (no porque seas el más bello, sino porque eres el único que tengo) hoy debo confesarte algo.
Comprendo que padeces de sueño y cansancio tremendo, que debo luchar contra ti cada mañana, en una batalla entre la consciencia y la necesidad, no he logrado permitirte descansar un poco mas, esos simples diez minutitos mas que cada día me pides, por varias razones.

La principal es que muy temprano por la mañana, debo comenzar a hacer “la cola”.
La cola que inicia el día es la del baño, luego la de “la camionetica”, seguida por la cola del metro – Esa cola es tan brutal, que debemos esperar de 10 a 45 minutos, sin entrar al vagón, simplemente detenidas en la cola tu y yo.

La cola es tan fuerte y horrorosa que se tiene que invertir unas cuatro horas diarias en ir y venir a la casa, donde finalmente puedo darte solo unas 5 horas de descanso, no más.

Perdóname, porque olvido darte las vitaminas en la mañana, porque te maltrato comiendo a deshoras, o comiendo basura que no te nutre, porque no tengo tiempo de hacerte jugos de frutas, y a cambio te lleno de gas y Coca-cola, porque te presiono para que trabajes, estudies, seas delgado, eficiente, soportes la lluvia, el calor, largas horas de stress, y me quejo de ti, si llegado el fin de semana parece que te hubiera pasado un tractor por encima, me quejo de ti te inflamas, y me quejo si el colon que yo misma irrité, se nos revela, cual esclavo. Entónces es a ti a quien culpo.

Me quejo de ti si te veo ojeras oscuras sobre tu palidísima piel, si se te nota el cansancio en los ojos, si te enfrentas a mi dominio cada mañana, y me espantas el ánimo con la cara amarga del trasnocho, me quejo de ti si te enfermas, me quejo de ti si se detiene el ritmo de tu digestión, me quejo de ti porque amo la playa, pero tu piel se empeña en irritarse bajo el sol, me quejo de tus gripes, me quejo y me quejo, pero nunca te agradezco, peor aun, muy pocas son las veces que agradezco por ti al Dios superior, por tenerte.

Perdóname, se que no es tu culpa, se que es mía.    

Querido cuerpo mío, eres lo único verdaderamente mío, el primer regalo que me ha dado Dios, eres mi primera casa, mi primer vehículo, mi primera posesión, mi vista, mis oídos, lo que me sostiene. Quien NOS sostiene es Dios.
Perdona mi constante abuso, perdona mis no pocos malos tratos.

Pronto llegarán las vacaciones, y te prometo que dormiremos mejor, que te daré las vitaminas y tomarás mas agua, que te llevaré a hacer ejercicio, que no me quejaré de ti si el sol te toca por largo rato y se hincha tu cobertura, que me compadeceré del padecer de tu estómago, en vez de criticarlo.

Gracias por tus ojeras, por el sacrificio de ellas me he levantado.
Y por encima de todo, gracias a mi Dios, por ti.   

3 comentarios:

  1. Queridas Manos del cuerpo de Maru:

    Dedícanos unas líneas que tienes el Blog olvidado :D

    Un abrazo!

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  2. Secundo la moción. Ojalá lo actualices pronto.

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  3. Disculpen, entre las lluvias, la última semana de clases y Chavez no había tenido tiempo de montar los temas, pero hoy mismo actualizo, con todas las cosas que había estado preparando! un abrazo! Gracias por leer!!

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