Josef se casó a los 22 años con Rosemary de 17, con la que tuvo siete hijos a lo largo de su matrimonio, y vivieron en una propiedad adquirida en 1959 por Josef en el pueblo de Amstetten, con 23.000 habitantes. Josef ejercía una autoridad férrea sobre sus hijos, a los cuales golpeaba, y maltrataba verbalmente, su esposa Rosemary, recibió maltratos psicológicos durante todo su matrimonio. Sin embargo la peor parte la llevó Elisabeth , una de sus cuatro hijas, y la única de todos sus hermanos que soportó violaciones reiteradas, que comenzaron cuando ella solo tenía 11 años. Elisabeth intentó comunicarlo a su madre, en un par de oportunidades, pero el terror de la familia hacia Josef, hizo que las advertencias de Elisabeth no fueran escuchadas.
Elisabeth mantuvo una muy buena relación con Harold, el mayor de sus hermanos, y tuvo algunos amigos durante su adolescencia, con quienes salía, practicaba deportes, y paseaba, a la sombra de los celos de su padre quien la golpeaba con frecuencia en la privacidad del hogar, y la sometía a abusos sexuales. Josef no se conformó con permitir que su hija tuviera una vida pública “regular” y una vida privada con él, sino que comenzó a diseñar uno de los crímenes mas espeluznantes que se haya visto en las últimas décadas.
En 1973, cuando Elisabeth tenía solo 13 años, Josef Fritzl solicitó al ayuntamiento de su ciudad un permiso, para construir un refugio en el sótano de su casa, llevando los planos para la aprobación del proyecto, y en 1976 comenzó la construcción, que tenía propósitos de almacenaje y protección en caso de guerras, o al menos esa era la respuesta para su familia, sin embargo, en la mente de Fritzl, se había gestado la posibilidad de finalmente “poseer” a Elisabeth, y este refugio sería la cárcel para su hija.
Es extraño ver, como fue posible pensar que este hombre solo abusara sexualmente de una de sus hijas, si tenía 6 hijos adicionales de los que pudo abusar, y como al dejar de ser una niña, Josef Fritzl no se detuvo, en su violencia sexual. Eventualmente Fritzl explicó ante un jurado que no era un pedófilo, no era un gusto sexual exclusivo por los niños, lo que hizo que cometiera crímenes en contra de su hija. Era algo aun mas retorcido, Josef aseguró que desde que tuvo su primer encuentro sexual premeditado con su hija, una vez violada, el sintió una adicción, y un deseo incontrolable por literalmente poseerla, ser el dueño de Elisabeth.
Continúa.
Diosss!!!!!! espero por el tercer capitulo
ResponderEliminar¿Sabemos algo de la infancia de Josef? A veces en este tipo de monstruos suele haber una infancia traumática, como en el estrangulador de Boston.
ResponderEliminarJosué, yo hice mi investigación al respecto, se dicen muchas cosas, pero nada en concreto. Fritzl durante el juicio admitió que su madre lo golpeaba constantemente, incluso hasta el punto donde lo hacía caer al piso, con sangre en las piernas, y también dice que ella lo encerraba, no le permitía tener amigos, ni salir. Cuando él se casó se llevo a vivir a su madre con él, tapió todas las ventanas de su habitación y la encerró por mas de una década hasta que la anciana murió. El no tenía hermanos ni padre. El encerró a su madre, en la casa que compartía con su esposa, y ella lo permitió sin decir una sola palabra, ella, la familia de ella, los vecinos vieron, nadie dijo nada. Por supuesto, él ya sabía que nadie diría nada si extrañamente desaparecía una hija sin dejar rastro.. Por medio del miedo él logro hacer a todos partícipes de su mundo.
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